TURISMO RELIGIOSO
Calasparra, se une a la Red Mundial de Turismo Religioso como destino de peregrinación y turismo cultural.
El municipio de Calasparra, ha dado un paso significativo en su proyección internacional al incorporarse oficialmente a la Red Mundial de Turismo Religioso. Este hito ha sido impulsado por su alcaldesa, Teresa García, quien mostró su interés en la iniciativa desde mediados de 2023. Sin embargo, no fue hasta la reciente apertura de España en este marco, en enero de 2024, durante la Feria Internacional de Turismo (FITUR), que esta incorporación se hizo realidad.
En el transcurso de FITUR 2024, la alcaldesa Teresa García recogió el certificado que acredita a Calasparra como parte de esta prestigiosa red de manos de la directora general Pilar Valdés. Este reconocimiento representa una gran oportunidad para el municipio, que se posiciona así en el mapa internacional como un referente de turismo religioso, cultural y gastronómico.
El Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza es, sin duda, uno de los mayores atractivos del municipio y el principal motivo por el cual Calasparra ha sido considerada para formar parte de la Red Mundial de Turismo Religioso. Cada año, miles de peregrinos visitan este enclave espiritual, especialmente durante las tradicionales romerías y festividades en honor a la Virgen de la Esperanza, generando un impacto significativo en el turismo de la localidad y la economía local.
Esta incorporación a la Red Mundial supone una oportunidad única para Calasparra en términos de proyección internacional, ya que facilitará la llegada de turistas y peregrinos de todo el mundo, fomentando el desarrollo económico local y la preservación de su patrimonio. La alcaldesa Teresa García ha destacado la importancia de este paso y ha señalado que se seguirá trabajando para potenciar la oferta turística y cultural del municipio, asegurando que los visitantes puedan disfrutar de una experiencia única e inolvidable.
Con su inclusión en la Red Mundial de Turismo Religioso, Calasparra refuerza su identidad como un destino integral, donde la espiritualidad, la historia, naturaleza y gastronomía se combinan para ofrecer a los viajeros una propuesta turística diferenciada y de gran valor. Este reconocimiento no solo representa un logro para la localidad, sino también un compromiso con la promoción y conservación de su riqueza cultural y natural.
